RESUMEN.
Este artículo tiene por objetivo abarcar las principales demandas específicas que nos encontramos en el mundo del fútbol 11. Para ello, se ha estructurado primeramente el artículo en una introducción acerca del futbol y porcentaje de práctica en la sociedad. Seguidamente, se encontrarán desarrolladas las demandas específicas del fútbol, después de conceptos muy básicos, hasta completar este tema con los componentes de la condición física (estructurados, funcionales y mecánicos). Para finalizar, se expondrá una conclusión con aplicación práctica respecto a las cargas de entrenamiento y su planificación por parte del preparador físico.
Palabras claves: fútbol, condición física, funcional, especificidad.
Cómo citar: Torras, C. (2021). ¿Qué tipo de demandas específicas están presentes en el fútbol 11? Pildorabreve, 10. http://dx.doi.org/10.13140/RG.2.2.12395.26404/1
INTRODUCCIÓN
Analizando los deportes que se practican en nuestro país y la evolución que han tenido en los últimos años, parece que no solamente la práctica deportiva ha experimentado en España un apreciable incremento en esta primera década del siglo XXI, sino que el fútbol, en todas sus modalidades (fútbol 11, fútbol 5 y fútbol sala), es después de la gimnasia y las actividades físicas guiadas, la actividad físico-deportiva más practicada en una escala de diez especialidades. Con una práctica de 24,6 % del total de quienes realizan algún deporte (García y Llopis, 2010).
1.DEMANDAS ESPECÍFICAS DEL FÚTBOL
Como expresan Oyón, Franco, Rubio y Valero en (2016), el fútbol es un deporte acíclico con un elevado número de acciones e interacciones no lineales que se derivan de ejecuciones técnico-tácticas y variables de velocidad en un espacio y en un tiempo. Además, es un deporte intermitente donde se realizan esfuerzos a distintas intensidades con tiempos de recuperación imprevisibles, abarcando situaciones en las que el jugador está parado, caminando, trotando o esprintando (Rubio, 2016).
Este deporte está caracterizado por la sucesión de esfuerzos cortos de alta intensidad entre los que se intercalan períodos de trabajo de intensidad moderada o baja y pausas de recuperación anárquicas (Oyón et al., 2016). El rendimiento motor en esta modalidad deportiva depende de distintos planos como el técnico, táctico, físico, fisiológico y psicológico (Stolen, Chamari, Castagna y Wisloff, 2005). La media de velocidad de un jugador de fútbol cambia cada cinco segundos aproximadamente, efectuando alrededor de 1.300 acciones por partido, de las que 150-250 son ejecutadas a una alta intensidad (Bangsbo, Mohr y Krustrup, 2006).
Ilustración 1. Propuesta de estructuración de las características físicas entorno a la fuerza muscular como capacidad fundamental, Tous en 2007.
2. COMPONENTES FUNCIONALES DE LA CONDICIÓN FÍSICA
Hay distintos autores como, por ejemplo, Antón (1989), que definen las Capacidades Físicas Básicas (CFB) como predisposiciones fisiológicas innatas en el individuo que permiten el movimiento y son factibles de mejora a través del entrenamiento. Estas son:
1. Fuerza.
2. Resistencia.
3. Velocidad.
4. Flexibilidad.
En las bases fisiológicas de las capacidades físicas se encuentra la adaptación aguda del ejercicio, cuya formación se efectúa gracias a las adaptaciones realizadas por los estímulos repetidos de funciones implicadas en la actividad, estas adaptaciones son de dos órdenes: funcionales y estructurales (Mombaerts, 1998).
Como expresa Dufour (1989) en el fútbol se efectúan situaciones de juego en las que es necesario reconocer que se producen esencialmente el desarrollo de las habilidades tácticas y técnicas, pero que no siempre se dominan los efectos energéticos de estas situaciones. Para dominar los gastos energéticos en las situaciones del juego se debe conseguir un entrenamiento físico integrado en el que se trabaje los aspectos energéticos (aláctico, láctico, aeróbico) en las situaciones técnico-tácticas del entrenamiento.
3.COMPONENTES MECÁNICOS DE LA CONDICIÓN FÍSICA
El desarrollo de la adaptación aguda del ejercicio, se efectúa a través de los estímulos repetidos de las funciones implicadas en la actividad, estas adaptaciones son de dos órdenes: funcionales y estructurales (Mombaerts, 1998). Siguiendo con la idea de este autor, las adaptaciones funcionales mejoran el rendimiento del sistema, así como las variaciones de la frecuencia cardíaca; en cambio, las adaptaciones estructurales mejoran las carencias del sistema como por ejemplo la hipertrofia muscular.
4.COMPONENTES FISIOLÓGICOS DE LA CONDICIÓN FÍSICA
Según Riveiro (2000) la condición física relacionada con la salud se define como el estado de energía y vitalidad de las personas para poder realizar trabajos habituales en su vida cotidiana, desde disfrutar de su tiempo libre activo hasta estar alerta para afrontar situaciones imprevistas, evitar enfermedades y poder desarrollar su cuerpo de forma física y psicológica.
4.1.LA FUERZA
Como expresa Cometti (2007), la fuerza general se basa en la mejora de la capacidad contráctil, esta capacidad contráctil hace referencia a la fuerza máxima, fuerza explosiva y fuerza de resistencia. Afirma Tous (2007), los entrenamientos de fuerza pueden reducir el número de lesiones sufridas por los jugadores y ha demostrado ser efectivo en la mejora de diferentes acciones específicas (golpeo, salto, etc).
La fuerza específica del fútbol se considera una característica fundamental del fútbol; las acciones del juego se realizan a gran velocidad de ejecución, por tanto, se necesita una mayor explosividad en la realización de los gestos técnicos que viene determinada por el nivel de fuerza explosiva (Riveiro, 2000). La fuerza explosiva se puede definir como el resultado de la relación entre la fuerza producida (manifestada o aplicada) y el tiempo necesario para ello (González Badillo, 2000).
4.2.LA RESISTENCIA
Zintl (1991) y Navarro (1998) consideran que las funciones de la resistencia son mantener una óptima intensidad de carga durante el mayor tiempo posible, así como aumentar la capacidad de soportar las cargas de entrenamiento o competiciones, la recuperación rápida entre fases de esfuerzo y la estabilización de la técnica deportiva y de la capacidad de contracción en los deportes de mayor exigencia técnica.
El trabajo de resistencia específica en el fútbol, pretende preparar esta secuencia de esfuerzos propios de un partido: tipos de esfuerzos, intervalos de descansos, distancia recorrida e intensidad. Son aspectos clave que permiten afrontar el entrenamiento con una metodología adecuada (Riveiro, 2000).
4.3.LA VELOCIDAD
Según Torres y Rivera (1996) la velocidad se define como la capacidad que nos permite realizar un movimiento en el menor tiempo posible, existiendo un ritmo máximo de ejecución y durante un período breve que no produzca fatiga. La velocidad en el deporte es la capacidad de obtener una fuerza voluntaria máxima y las máximas velocidades de reacción y movimiento en determinadas condiciones.
Existen dos aspectos fundamentales que nos indican la importancia de esa cualidad en el fútbol. Un aspecto es el espacio de juego donde una acción efectuada con rapidez es muy difícil de contrarrestar y el otro aspecto es la gran cantidad de acciones técnicas que se hacen con o sin balón, pero siempre con un carácter explosivo (Riveiro, 2000).
4.4.LA FLEXIBILIDAD
Según Ruiz en 2016, los factores que favorecen o limitan la flexibilidad son de naturaleza anatómica, pero también de naturaleza neurofisiológica, por lo que la flexibilidad se considera una capacidad motora que se coloca en posición intermedia entre las capacidades de coordinación.
Esta capacidad física suele ser la menos desarrollada por los preparadores físicos y entrenadores de fútbol. Actualmente, se ha sustituido por el término amplitud de movimiento o rango de movimiento (ROM) (Manno, 1991). Hedrick (2002) define rango de movimiento como la capacidad para desplazar un segmento o parte del cuerpo dentro de un recorrido lo más amplio posible manteniendo la integridad de las estructuras anatómicas implicadas.
El entrenamiento de la flexibilidad no proporciona una mejora directa sobre el rendimiento de los jugadores durante el partido, pero ayuda a prevenir lesiones siendo utilizada adecuadamente antes del mismo, facilitando la consecución de un tono muscular óptimo estirando antes de un entrenamiento o partido y favoreciendo la recuperación final con dichos estiramientos (Riveiro, 2000). En cuanto a la flexibilidad, existen evidencias que sugieren que el entrenamiento de la movilidad articular a diario podría ser beneficioso para la prevención de lesiones (Vera-García, Barbado, Moreno-Perez, Hérnandez-Sánchez, Recio, Elvira, 2015).
CONCLUSIONES
Dada la importancia de estas Capacidades Físicas Básicas en la planificación y control de nuestros equipos parece que deben incluirse en los entrenamientos, ya que es una causa principal para conseguir los objetivos propuestos. De esta forma, seria relevante ser conscientes de la cantidad de formas con las que podemos valorar estas demandas: a través de la utilización de tests o controlando la intensidad y el volumen en las sesiones, son algunas de las variables y criterios de recuperación que deberíamos seguir como preparadores físicos para planificar una competición o temporada.
Si te ha gustado este artículo, tal vez te interese la segunda parte, con una aproximación más práctica.
REFERENCIAS
- Antón, J. (1989). El entrenamiento deportivo en la edad escolar. Junta de Andalucía (Colección Unisport). Málaga.
- Bangsbo, J., Mohr, M. & Krustrup, P. (2006). Physical and metabolic demands of training and match- play in the elite football player. Journal of Sports Sciences, 24 (7), 665-674. https://10.1080/02640410500482529
- Cometti, G (2007). La preparación física en el fútbol. Barcelona: Paidotribo.
- Dufour, W. (1989). Les techniques du comportament moteur. Paris. Revue E.P.S.
- García, M. & Llopis, R. (2010). Ideal democrático y bienestar personal. Encuesta sobre los hábitos deportivos en España. Madrid: CSD.
- González Badillo, J. J. (2000) Concepto y medida de la fuerza explosiva en el deporte. Posibles aplicaciones al entrenamiento. Revista entrenamiento deportivo, XIV (1), 5-16.
- Hedrick, A. (2002) Flexibility Training for Range of Motion. NCSA Performance Training Journal 1(2):13-20.
- Manno, R. (1991). Fundamentos del entrenamiento Deportivo. Barcelona. Editorial Paidotribo.
- Mombaerts, E. (1998). Fútbol: entrenamiento y rendimiento colectivo. Barcelona. Editorial Hispano.
- Oyón. P., Franco, L., Rubio, FJ & Valero, A. (2016). Fútbol femenino categorías inferiores. Características antropométricas y fisiológicas. Evolución a lo largo de una temporada. Archivos de Medicina del deporte, 33(1):24-28
- Riveiro, J. (2000). La preparación física del fútbol sala. Cádiz, España. Wanceulen Editoral Deportiva, SL.
- Rubio, J. (2016). Revisión bibliográfica: Entrenamiento de velocidad y agilidad en fútbol. Universidad Miguel Hérnandez.
- Ruiz, J.C. (2016). La flexibilidad y su importancia en el desarrollo de actividades físicas y deportivas. Universidad del Valle.
- Stolen, T., Chamari, K., Castagna, C. & Wisloff, U. (2005). Physiology of soccer. An Update. Sport Med., 35 (6), 501-536. https://doi.org/10.2165/00007256-200535060-00004
- Vera-García F, Barbado D, Moreno-Perez V, Hérnandez-Sánchez S, Juan-Recio C & Elvira J. (2015). Core stability. Concepto y aportaciones al entrenamiento y la prevención de lesiones. Rev Andal Med Deporte. 8(2):79-85. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.1016/j.ramd.2014.02.004
- Zintl, F. (1991). Entrenamiento de la resistencia. Fundamentos, métodos y dirección del entrenamiento. Barcelona. Martínez Roca.
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