Charles Bell fue el primero en hablar sobre las conexiones necesarias entre la musculatura y el cerebro para la percepción del movimiento en 1826, lo que denominó sexto sentido o sentido muscular. Sin embargo fue Charles Sherrington quien lo denominó “propiocepción” cuya palabra está compuesta de “propio” combinada con “percepción”, por lo tanto literalmente significaría “conciencia de lo propio”.
¿Qué es la propiocepción?
La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro organismo de conocer la orientación, posición y sensación de movimiento del cuerpo y extremidades.
Para que una acción motriz sea correcta se requiere de una buena información recopilada por los sistemas sensoriales, especialmente el visual, vestibular y somatosensioral , incluida la propiocepción.
Esto es posible gracias al sistema propioceptivo, compuesto por unas series de receptores nerviosos, denominados propioceptores, que están en los músculos, articulaciones y ligamentos, que recogen información permitiendo que se puedan realizar ajustes en la ejecución y control de los movimientos durante las actividades de la vida diaria o durante la práctica deportiva evitando lesiones.
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¿Por qué estructuras está formada?
Los propioceptores en la periferia tienen diferentes funciones:
· Los husos musculares registran el cambio local de longitud de los músculos.
· Los órganos del tendón de Golgi codifican la tensión en el tendón durante la contracción muscular.
Dentro y alrededor de las articulaciones, además de los órganos tendinosos, existen cuerpos de Ruffini y receptores de Vater-Pacini que registran información sobre la posición y el movimiento de la articulación. Los receptores que se adaptan lentamente en las cápsulas articulares y los tendones generalmente solo se activan en áreas extremas del rango fisiológico de movimiento o cuando hay una carga muy fuerte y extraordinaria.
En la siguiente imagen se pueden ver los elementos más importantes de la conducción y procesamiento de estímulos propioceptivos. Los propioceptores en la periferia son los husos musculares, los órganos tendinosos de Golgi, así como los cuerpos de Ruffini y los receptores de Vater-Pacini en la vecindad de las articulaciones. La conducción de estímulos aferentes tiene lugar a través de fibras nerviosas mielinizadas gruesas hasta el asta dorsal de la médula espinal y allí en la médula posterior hasta los centros de procesamiento de los estímulos sensoriales en el cerebelo y a través del tálamo hasta las áreas corticales, especialmente parietales. Las reacciones motoras son posibles a través de los tractos espinales al asta anterior y eferentes a los músculos
Este sistema se puede ver alterado por varias causas como por ejemplo, una lesión de origen traumática en los ligamentos o en la musculatura, dolor crónico de origen progresivo, fatiga muscular ,neuropatías periféricas o en trastornos del desarrollo de la coordinación, además este sistema se va perdiendo con la edad. Esta alteración origina un deterioro de la información que llega al cerebro y haciendo mucho más propenso al sujeto a padecer otra lesión. Por ello es muy importante que dentro de la recuperación se trabaje la propiocepción.
Al igual que con los otros sistemas somatosensoriales (sentido del tacto, percepción del dolor, picor) o sensibilidad visceral, los déficits en la transmisión y percepción de estímulos pueden surgir en la periferia (receptores, nervios, músculos, tendones, articulaciones) o centralmente (médula espinal y cerebro) . Mientras que los componentes periféricos se ven afectados principalmente en las enfermedades ortopédicas, en las enfermedades neurológicas se pueden alterar tanto la detección y transmisión periférica como el procesamiento central de los estímulos sensoriales.
¿Cómo se entrena?
Para ello se entrenará a través de ejercicios específicos que nos ayuden a responder con mayor eficacia, de forma que nos ayuda a mejorar la fuerza, coordinación, equilibrio y tiempo de reacción ante situaciones determinadas.
Los ejercicios propioceptivos consisten en intentar desequilibrar la zona a trabajar para que estimular a los propioceptores , que realicen los ajustes necesarios para mantener el equilibrio, la estabilidad y la postura. Los propioceptores son mecanorreceptores, por lo que responden a estímulos mecánicos.
Se pueden desarrollar de varias maneras:
- Sin ayuda: en los que se podrán realizar ejercicios como mantener el equilibrio con apoyo en una sola pierna
- Con ayuda:
a) Personal: en los que se podrán realizar ejercicios en el que otra persona intenta desestabilizar la zona a tratar con pequeños empujoncitos
b) Instrumental: se podrán realizar ejercicios con ayuda de instrumentos como el bosu (una media esfera), platos inestables, cojines, pelotas, colchonetas…
Actualmente se está utilizando la realidad virtual para trabajar la propiocepción,ya que la realidad virtual inmersiva (IVR) se puede utilizar para manipular la visión mientras el usuario realiza tareas con acciones propioceptivas. A través de IVR, podemos manipular fuentes individuales de información sensorial, ya sean visuales, vestibulares o propioceptivos, que están unidos fisiológicamente. Esto hace posible estudiar la contribución de estas entradas sensoriales individuales y de integración multisensorial a la autopercepción y control motor.
¿Qué pasa cuando no se recupera la propiocepción?
Si la propiocepción está alterada, nuestro cerebro no es capaz de identificar en qué posición se encuentra nuestra estructura y por lo tanto no podrá realizar el movimiento, o si lo realizará será de manera errónea, además si nuestro cerebro no tiene una buena información no podrá procesar una buena respuesta y por lo tanto tendremos más posibilidades de volver a lesionarnos, incluso de no recuperarnos del todo.
Después de leer todo esto pensaremos que solo tendremos que entrenar la propiocepción cuando sufrimos una lesión, pero no es así. La propiocepión también se altera con la edad y por lo tanto es importante trabajarlas en personas mayores para evitar que sufran caídas o posibles lesiones, ya que sabemos que el entrenamiento de la porpiocepción mejora el equilibrio.
En deportistas también es recomendable entrenar la propiocepción como parte de la prevención de lesiones que puedan padecer durante la competición, ya que de esta manera nuestro cerebro podrá reaccionar antes posibles malos gestos, corrigiéndolos e impidiendo que se origine el daño en la estructura.
¿Alguna vez has utilizado y te ha sido útil este tipo de entrenamiento?¿En qué contexto? Cuéntanoslo abajo en los comentarios.
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Cómo citar este artículo de blog: Mostazo, A. (18 de febrero de 2022). La propiocepción, el sexto sentido. Pildorabreve. https://pildorabreve.com/blog/ejercicioysalud/la-propiocepcion-el-sexto-sentido
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