Compartimos la entrevista que con mucho carió hicimos para la Universidad Pontificia de Salamanca. Si prefieres ver la noticia en su formato original, haz clic en el siguiente link. Algunas cosas han cambiado desde entonces, entre ellas, la evolución de Nachosconfitness a PILDORABREVE.
Ignacio Vázquez e Ignacio Hernando comparten una pasión: las ciencias del deporte y la actividad física. Juntos estudiaron la carrera de CAFYD en la Universidad Pontificia de Salamanca, y finalizaron sus estudios hace dos años. Actualmente, Ignacio Vázquez está trabajando en SIS (Swiss International School) en Alemania como profesor de Primaria Educación Física, que compagina con sus estudios de doctorado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Por su parte, Ignacio Hernando está inmerso en los estudios de oposición a Secundaria al tiempo que cursa un Máster de Actividad Física y Salud.
El proyecto ‘Nachos con fitness’ nació de su entusiasmo por el deporte y en plena cuarentena. Una página web: en la que ofrecen entrenamientos personales e información acerca de la actividad física y del deporte, con consejos, recomendaciones y prácticas para mejorar el físico de una forma saludable. En un futuro, desean contar con espacio físico para hacer entrenamientos personalizados, porque ahora resulta “bastante complicado”, asegura Ignacio Hernando, por la distancia geográfica que les separa. También, se han planteado disponer de otro espacio online (#pildorabreve) para ofrecer formación específica para profesionales de su sector. Ignacio Hernando aclara que el entrenamiento se dirige a gente que no sabe mucho sobre ejercicio físico, mientras que la formación es para compañeros de la profesión. La clave de su éxito durante estos meses es el resultado de mucha constancia y humildad. “Hubo mucha gente que empezó al mismo tiempo que nosotros y tuvo que cerrar. Nosotros decidimos ir poco a poco y apostar por calidad”, subraya Ignacio Vázquez.
¿Cómo surge “Nachos con fitness”?
Ignacio Hernando (I.H): En la cuarentena pensamos mucho sobre qué podíamos hacer en nuestro tiempo libre. Observamos el interés por realizar ejercicio físico y nos dimos cuenta de que, seguramente, era necesario guiar y aconsejar sobre la actividad física. Además, vimos en las redes sociales, vídeos realizados por personal no profesional de dudosa práctica. Por estos motivos, nos planteamos lanzar un mensaje sobre el ejercicio saludable, pero personalizado. Así, se nos ocurrió crear una pequeña proyecto de entrenamiento personal. Actualmente, también nos dedicamos a la innovación científica y damos algunos cursos y formaciones sobre la actividad física. Hemos ido creciendo poco a poco desde el confinamiento.
¿Cuáles fueron las razones que les empujaron a emprender?
(I.H): Teníamos muchas ganas de empezar este proyecto. Nosotros nos conocíamos y teníamos ideas muy comunes y compartíamos proyectos, pero fue en la cuarentena, donde empezaron a surgir las ideas. Finalmente, nos planteamos: ¿por qué no nos animamos? Dimos un paso al frente y nos lanzamos como emprendedores.
Fue una decisión arriesgada, pero no arrepentimos de nada, porque poco a poco vamos avanzando.
En un proyecto con dos jefes, ¿hubo acuerdo en trabajar por cuenta ajena, uno motivó al otro…?
Ignacio Vázquez (I.V): Decidimos hablar una hora al día conversando sobre las ciencias del deporte y la actividad física. Y dijimos, y, ¿por qué toda esta información en vez de quedárnosla nosotros, la exportamos al mundo exterior? Queríamos compartir nuestras inquietudes con la familia, amigos y el público en general. No sabría decir quién motivo a quién, fue una idea común.
En algún momento mientras estudiaban la carrera, ¿se plantearon ser sus propios jefes?
(I.V): La idea que surgió en la cuarentena. No me imagine crear algo mío y personal. Jamás me lo había planteado, la verdad. Nunca lo habíamos hablado.
(I.H): Para nada. Nunca me planteé trabajar por cuenta ajena. Siempre había pensado ser funcionario. La cuarentena propició que todas nuestras ideas podían ser beneficiosas para la sociedad.
Una vez que ya tenían casi tomada la decisión, consultarían con amigos familiares, personas que ya tenían experiencia. ¿Cuáles fueron sus reacciones y también sus consejos?
(I.H): Nos apoyaron bastante. También es verdad que es un proyecto en el que no hemos hecho una gran inversión económica. Nos ha servido para ponernos en situación, y más ahora, tal y como están las cosas, emprender es un deporte de riesgo.
En este largo proceso, ¿Han sentido miedo en algún momento? ¿cómo lo han combatido?
(I.V): Miedo no porque sabíamos que, si los entrenamientos no funcionaban, nosotros íbamos a aprender. Nos los tomamos también como un aprendizaje: horas de lectura, de revisión científica, de redacción, de análisis de artículos, etc. Todo esto, al fin y al cabo, no deja de ser como elaborar un trabajo para la universidad, aprendes durante el proceso. Por eso decíamos que, aunque no consiguiéramos ni un cliente, ya estábamos aprendiendo. Es alucinante todo lo que puedes aprender cuando tienes que explicárselo a otra persona, en un blog, en un artículo de una revista, en lo que tú quieras. Pero, cuando tienes que poner esas ideas en juego y exponerlas para más que una nota; ¡cuidado! Por eso, nosotros nos los tomamos como un aprendizaje más que un riesgo.
¿Cómo os sentisteis a recibir a vuestro primer cliente?
(I.H): Lo primero que hice fue llamar a Nacho. Fue al día siguiente de abrir la página y una persona ya contacto con nosotros. Estaba con una emoción increíble, porque significaba mucho para nosotros. Esto, realmente, es algo que nos apasiona y cuando ves que da sus frutos, te emocionas: yo casi lloro.
Ahora ya con un recorrido como emprendedores, ¿Cómo valoran su experiencia?
(I.V): Me quedaría con todo lo que hemos aprendido en este tiempo. Esa es la mejor lección que nos ha dado este año, sin duda.
(I.H): Estoy totalmente de acuerdo con Nacho. Ha sido una gran lección tanto para lo bueno como para lo malo. Nos hemos llevado alguna que otra desilusión porque, al ser un programa online, un cliente un día no quiere entrenar, otro día no te habla, etc. No todo es color de rosa.
¿Animarían a otros jóvenes a emprender? Si es así, ¿qué mensaje les lanzarían?
(I.V): Sin duda. Le haría dos preguntas de cara a la reflexión personal. La primera sería: ¿Qué es lo peor que te puede pasar si inviertes o decides emprender un proyecto o negocio? Y la segunda: ¿Qué es lo mejor que te puede pasar? Con esas dos preguntas sencillas, obtendría respuesta a sus preocupaciones.
(I.H): Le diría que haga lo que le guste independientemente de lo que la gente le pueda decir porque siempre va alguien le criticará. Además, le animaría que lucharán por sus sueños, porque a veces se cumplen.
Y tú...¿también eres emprendedor? Cuéntanoslo abajo en los comentarios
Comentarios ()