¿A qué cree qué se debe que las personas que realizan actividad física muy intensa sean más susceptibles a contraer enfermedades infecciosas de tipo respiratorio? La respuesta a esta pregunta es una colaboración con el Prof. Dr. José Peña que es el responsable del módulo "Beneficios Actividad Física sobre el Sistema Inmune" en el Máster Actividad Física y Salud, Univ. Internacional de Andalucía (UNIA). Puedes consultar su web en el siguiente enlace, sin duda es un lugar para el aprendizaje y la formación.
Caso práctico
Llevo años haciéndome esta pregunta. Soy deportista aficionado y practico actividad de todas las intensidades, y por su puesto, intensa. Hace más de 10 años que no me pongo malo, sin embargo, prácticamente cada año sufro de alguna infección en las vías respiratorias, faringitis y laringitis suelen ser las más comunes. Curiosamente, hace 2 años cambié el running por el trailrunning, desde entonces ya no es tan frecuente caer enfermo. Puede que sea porque ahora bebo un sorbito de agua cada 5-10min (en trailrunning se suele llevar un chaleco con agua). ¿Será la hidratación la solución al problema?
Conoce para que también puede ser efectivo el ejercicio físico moderado, aquí.
Relación con el ejercicio físico
La probabilidad de sufrir una infección de las vías respiratorias parece aumentar en los deportistas que realizan actividad física de intensidad alta, cuando se compara con personas inactivas. De esta forma, una persona que corre media-larga distancia, es más fácil que aumente el riesgo de sufrir una infección de las vías respiratorias. Esto es curioso, pues como hemos visto anteriormente, realizar actividad física potencia la inmunidad, sin embargo, esto parece darse cuando se trata de actividad física moderada y no actividad física intensa. Por tanto, es necesario examinar lo que ocurre tanto en las mucosas, como en el volumen de aire que entra y sale de nuestro pulmones.
¿Qué ocurre en las mucosas?
Las mucosas que rodean las vías respiratorias son una protección excelente contra virus y bacterias. La clave de que dichas mucosas actúen como protección reside en los anticuerpos presentes en las mismas. Los anticuerpos más conocidos son la inmunoglobina A (IgA), estos anticuerpos secretados en las mucosas, que a su vez recubren las vías respiratorias hacen de ellos unos guerreros extraordinarios. Durante la realización de ejercicio físico la cantidad de estos anticuerpos presentes en la saliva y mucosas parece aumentar, mintiéndose elevado incluso varios días después de cesar la actividad.
Ejemplo del aumento de los niveles de IgA durante y después del ejercicio, se pueden observar en el siguiente estudio.
Demanda de oxígeno
Por otro lado, durante la realización de ejercicio físico el volumen de oxigeno demandado por el organismo para dar respuesta la tarea, aumenta en función de la intensidad de la ejecución. Para que este aumento del volumen de oxigeno sea posible es necesario que el flujo de aire que recorre las vías respiratorias al inhalar-exhalar (es decir, al respirar) también lo haga. Si comparamos el aumento del flujo de aire de una persona en reposo, con el flujo de aire durante el ejercicio físico, durante el ejercicio puede llegar a ser 10 veces superior que durante el reposo. Y, por lo tanto, aumenta la exposición a gérmenes. Recordar, que la mayoría de los gérmenes se encuentran en el aire, si respiramos más cantidad de aire, aumentamos la probabilidad de que en una de esas bocanadas gérmenes y bacterias entren a través de nuestras vías respiratorias.
Deshidratación
El problema, surge cuando tras varios minutos de ejercicio, las mucosas empiezan a tener un grado de deshidratación importante. Debido a la alta ventilación, el aire “seca” las mucosas, secando a su vez las vías respiratorias. Es aquí cuando las mucosas no funcionan correctamente y por lo tanto no actúan como mecanismo de defensa ante las diferentes bacterias. Facilitando así que determinados gérmenes penetren a sus anchas por las vías respiratorias tratando de colonizar por allí por donde pasan.
Si te ha interesado esta entrada, probablemente te interesen otras colaboraciones con el Prof. Dr. José Peña. ¿Cuál es tu experiencia respecto a esto? Cuéntanoslo abajo en los comentarios.
References:
- Nieman DC. Exercise immunology: practical applications. Int J Sports Med. 1997 Mar;18 Suppl 1:S91-100. doi: 10.1055/s-2007-972705. PMID: 9129268. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16558471/
- Moreira A, Delgado L, Moreira P, Haahtela T. Does exercise increase the risk of upper respiratory tract infections? Br Med Bull. 2009;90:111-31. doi: 10.1093/bmb/ldp010. Epub 2009 Mar 31. PMID: 19336500. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19336500/
- Couto M, Silva D, Delgado L, Moreira A. Exercise and airway injury in athletes. Acta Med Port. 2013 Jan-Feb;26(1):56-60. Epub 2013 Apr 24. PMID: 23697359. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23697359/
Cómo citar este artículo de blog: Vázquez, I. (21-10-2021). El ejercicio intenso reseca la garganta. Pildorabreve. https://pildorabreve.com/blog/ejercicioysalud/ejercicio-intenso-reseca-la-garganta
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